retratos: carlosfouguet.com
14 de julio de 1789. Día de la República Francesa. Día de la toma de La Bastilla, el fuerte medieval y prisión que simbolizaba el poder monárquico dentro de la ciudad de París. Suceso dio lugar a la Declaración de les Derechos Humanos y Ciudadanos y consolidó la ahora legendaria Revolución Francesa.
Centenares de años después, kilómetros de geografía mediante y sin ninguna revolución, más allá de las RPM que establecen los turntables, Titina Penzini, venezolana de nacimiento, francófila de corazón y renacentista de pura pasión, celebra tan importante día, este jueves 14 en el lounge “Entre Hojas” del Hotel Renaissance Caracas a partir de las 7 pm, de la mano de dos elixires galos como son el licor Triple Seco de naranjas amargas –Cointreau- y un espumante ligado a las tierras de Champagne, pero exquisitamente producido en Argentina –Chandon-.
Y más que una mera coincidencia, esa noche será memorable, pues además cierra la primera temporada de eventos protagonizados por la orfebre y célebre autora de los libros “100%Chic” con un memorable soundtrack que tiene preparado esta Djette venezolana, antes de su partida a los hotspots más vibrantes del verano europeo, desde donde promete volver con la mejor música para seguir sacudiendo las noches venezolanas.
Con este motivo, quisimos publicar en este espacio online el cuestionario realizado por Carlos Flores León-Márquez en Club Magazine #31 (Octubre 2007). Disfrútenlo!
Titina en el País de las Maravillas
Cuando era pequeña acostumbraba a… maquillarme y ponerme cremas, en una toillete; y a ponerme los collares y las cosas de mi mamá.
Siempre recuerdo… a mi abuelita, mi “Yiyita”, y a mis amigos que se han ido, que no están aquí, y a quienes siempre recuerdo.
Cuando cumplí 20 años pensaba que… yo era una vieja, que yo era grandísima; imagínate.
Siempre me han gustado… las cosas alegres de la vida; las cosas tristes, trato de obviarlas.
Mi padre… espectacular, un modelo de constancia, de fuerza de voluntad y de tenacidad. En fin, un tipo joven.
Mi madre… es divina, elegantísima siempre; súper rigurosa en lo que respecta al comportamiento ante la vida. Una mujer de muchos principios y mucha clase.
Mi esposo es... bueno, eso es lo más bello que yo tengo, aparte de mi hija. Carlos (Valedón) es mi mano derecha: antes de hacer algo le consulto. Carlos es mi alter ego, pues.
Emiliana es... el amor más grande que yo he sentido en mi vida. Eso es un amor que no tiene descripción. Y yo quiero que Emiliana sea una gran mujer: es lo que yo me estoy proponiendo.
Venezuela es… como una madre. Es lo máximo, no sólo por sus paisajes y su gente, sino porque tiene algo especial: los más grandes artistas que se han ido, se nutren aquí en Venezuela.
Caracas es… una ciudad súper cosmopolita, muy viva; también muy peligrosa y, a veces, maluca, pero me encanta.
Londres es… una ciudad donde tú llegas y te cambia la vida. Cambias la manera de vestir, de moverte, de pensar; realmente es súper avanzada.
París es... glamorosa, exquisita, elegante. París es otra ciudad en la que yo me nutro.
El mundo es... un compendio de cosas que están allí para que tú las disfrutes, y las sepas aprovechar a tu favor.
La moda es… la razón de mi trabajo, de mi búsqueda. Una de las razones de mi vida, y no me importa decirlo, así suene fatuo, porque es mi trabajo, es en lo que lo me desenvuelvo. Es lo que me gusta.
La música es... algo vital: yo me levanto, prendo mi música; voy en el carro, pongo música. Yo no podría vivir sin música.
La noche es... lo máximo.
Sentarme a diseñar una joya es… un momento de éxtasis.
Mezclar música por toda una noche es... bueno, otro momento de éxtasis, pero más prolongado porque me toma como seis horas. (Risas).
Siento que soy una de las pocas personas que… ha disfrutado su vida a plenitud, en todas mis edades, con todos mis retos.
El diseño es… la base de todo; desde los egipcios hasta todas las demás civilizaciones han aportado algo.
El vanguardismo es... no tener miedo. Es ese atrevimiento que permite que evolucionemos; es lo que hace avanzar a una civilización.
Para estar a la vanguardia hace falta... desprenderte de los convencionalismos, desprenderte de lo que te han dicho que “Eso se debe hacer así”.
La primera gran joya que vi fue...un brillante grandísimo que tenía mi tía Loló [Gil]. Tenía cuatro años y recuerdo que le decía: “Tía, vamos a jugar a ‘brillantes y pieles’”..m me encantaba ese anillo.
El último desfile que ví fue… bueno, acabo de ver el de Ángel Sánchez con su interpretación cinética que me pareció divino. Inspirado en Soto: espectacular.
Hacer orfebrería en Venezuela es… algo increíble, porque aquí en Venezuela ha surgido un movimiento de orfebrería bien importante, en el que se han creado cosas bellas; tanto así, que la gente del mundo entero te pide que le compres piezas acá en Caracas. Pero, ¿qué es lo que pasa con la orfebrería y el diseño de joyas? Bueno, que a veces lo realizan muchas señoras, o gente que tiene muchos compromisos con los hijos, y después no pueden seguir. Entonces, van pasando, van quedando, y se va perdiendo el rigor. Cosa que es una lástima, pues lo hacen por hobby y no por pasión.
Entre un disco de acetato y un Ipod, prefiero… el Ipod porque almacena mucho más.
La vida es… una oportunidad que no hay que dejar pasar, y hay que aprovecharla al máximo.
La creatividad es…un talento que Dios te da, y del que tenemos que sacarle provecho. Si Dios te mandó con creatividad, tienes que inventar. Los primeros cinturones que hice fueron a base de esos plásticos con que están forrados los volantes de los taxis.
Ponerse una joya fea es… imperdonable. Con tantas cosas tan bellas que hay, ¿por qué irse por lo feo? Tanta gente que se está rompiendo la cabeza para que las mujeres luzcan bellas con sus accesorios y joyas, ¿por qué optar por lo deslucido? Y nunca ponerte una joya por compromiso. Nunca. Das las gracias, y las guardas.
El color en la joyería es... imprescindible. Creo que una joya con color es mucho más apetecible que una muy fría.
Me gustaría estudiar más sobre… galerías y artistas contemporáneos, pero no me alcanza el tiempo para investigar tanto.
La fama es... un arma de doble filo. Una circunstancia que de repente hay gente que se la toma divinamente, mientras que hay otras a quienes puede destruir.
Me inspira… todo.
El mayor premio que uno puede recibir es... el amor, cuando uno entra en su casa, de los que están allí.
Nunca he podido aprender a… hablar mandarín, sin embargo, todo lo que yo me propongo, lo logro; con mucho esfuerzo, pero se me da.
A veces me gustaría volver hacia atrás para… nada, no quiero regresar hacia atrás.
La vanidad es… muy necesaria, de hecho vivimos en el país más vanidoso del mundo. El que diga aquí que no es vanidoso, es un mentiroso o, simplemente, no es venezolano.
Un espejo es... la verdad. ¡Hay que tener muchos espejos!
La soberbia es... horrible, un signo de brutalidad. A mí me encanta una persona que es humilde y que sabe aceptar sus errores.
La humildad es… de gente con señorío, de gente que sabe que uno viene a este mundo a equivocarse. Ser humilde es un gesto de educación y de aceptación.
Me molesta... la ignorancia. Es más, me molesta una mujer bien vestida, que no sepa nada y que sea bruta.
Una rumba nuestra es particular porque... todos nos conocemos y nos queremos, hay mucho cariño. Aunque hay gente que se odia, como en todas partes.
Me gustaría diseñar…trajes de baños y zapatos.
Mi mayor orgullo es...mi hogar, y poder estar allí, y poder ser una mujer que, aparte de ama de casa, tiene una vida productiva como ejecutiva, como persona de negocios, como creativa. Pero es mi hogar lo que he logrado conquistar.
Haber diseñado joyas para Lacroix fue... lo máximo, porque puedo decir que ese señor me dio una libertad increíble; sin obviar que teníamos una amistad fantástica, y que a todo lo que yo hacía, sus palabras eran: “Qué divino”, porque según él, uno sale de Venezuela con un veneno, como medio bruja. Me llamaba “Hechizada”. Un ser increíble, de verdad. ¡Yo le hice despojos en su casa con jabón azul Las Llaves! (Dicen que es buenísimo para ahuyentar la pava).
Los diseñadores foráneos más vanguardistas son...Alexander McQueen, John Galliano y Victor&Rolf. Esos tres, porque ya Marc Jacobs se puso muy comercial.
Los diseñadores venezolanos más vanguardistas son... Alberto De Castro.
El dinero es… una circunstancia. Hay días en que se tiene y hay días en que no, trust me.
Un reclamo es… una incomprensión.
Nunca salgo de casa sin llevar… mi celular.
De los cinco sentidos me inclino por… la vista.
El edificio que más impacto me ha causado es... el Instituto del Mundo Árabe en París, hecho por Jean Nouvel, que es una maravilla por todas las celosías que se abren y se cierran automatizadas; el Centro Georges Pompidou también, que en su momento fue una obra colosal, y todavía lo es; la Fundación Cartier. Aunque ahorita he visto unos edificios en Dubai y Shangai que se las traen.
El edificio que más me gusta en Caracas es... el Cubo Negro.
Ahorita estoy leyendo… “Au Secours Bonjour” de Frédéric Beigbeder, quien es uno de los intelectuales jóvenes más importantes de Francia.
La película que no olvidaré es... “Relaciones Peligrosas” de Stephen Frears con Glenn Close. En general, las películas de época me han marcado. También podría incluir a la “María Antonieta” de Sofía Coppola, “All about Eve” con Bette Davies, “Last year in Marienbad” de Alain Resnais, “Le Mépris” de Jean-Luc Godard y “La Fiesta inolvidable” con Peter Sellers.
Nunca visitaría… un lugar que, de antemano, sepa que es horrible.
A Venezuela le sobra… gente talentosa.
A Venezuela le falta… que se acabe esta pesadilla.
Creo en... todo lo que hago, y en todo lo que me propongo, y en todo lo que hacen mis amigos, y en la amistad, en mi país, en mi familia, en mis amigos.
Echaría a la basura… la hipocresía, la brutalidad, la ignorancia, la falta de ganas de aprender, la desidia, la flojera, el aburrimiento.
Si vuelvo a nacer me gustaría… hacer lo mismo que hasta ahorita.
La envidia es... lo peor. Es un sentimiento de mucha inseguridad, es innecesario.
La muerte es… ¡un fastidio!, porque se termina la cosa y ya, te vas.
Nunca es tarde para... aprender algo nuevo.
Cuando enciendo el televisor me gusta ver... VH1, videos viejos de los ochenta; me encanta ver el red carpet: cosas bien banales para relajarme.
Me deprimen... los domingos, aunque ahorita no tanto porque Carlos ha logrado llevarme por un sendero que, de repente, amanezco y es lunes sin darme cuenta.
Me emocionan... los niños, sus dibujos, los amigos de Emiliana, los sentimientos tan bellos que tienen. Eso me emociona: la verdadera naturaleza del ser humano.
Una música mal seleccionada es... algo imperdonable. Es cabar con una fiesta, con un momento.
El mayor héroe de la historia venezolana es... bueno, a mí me encanta Francisco de Miranda.
El mayor modista de la historia de la humanidad... se llamaba Madeleine Vionnet, quien era matemática e inventó la técnica del bies (que es cortar la tela en sesgo, diagonalmente, para que ésta se amoldara al cuerpo, pues no existía el strech).
Nunca me atrevería a… juzgar a la gente, porque yo imagino que cuando hacen cosas con las que no estoy de acuerdo, es por alguna razón; y uno tiene que concederle oportunidades a la gente. Es horrible juzgar porque eso es pacato, eso es provinciano.
Puedo escuchar mil veces... Grace Jones.
Nunca vacilaría en… defender a alguien que está pasando un momento malo.
Me da miedo… quedarme atrás. Me da miedo, de repente un día, darme cuenta de que me quedé en el aparato.
Sueño con…tener mi private jet, yo sueño con que Caracas se convierta en una ciudad divina como Sao Paulo, que Venezuela tenga las mil oportunidades de las que goza Brasil. Con eso sueño.
Rezo por...mis amigos, por mi familia, por que todos estemos protegidos, por la gente que la está pasando mal, por la gente que se fue pero que siento que está ahí.
La cualidad más importante que debe tener una persona es...la humildad, su capacidad de aceptar; porque en realidad uno no es nada, estamos aquí para tratar de evolucionar, y ya.
Para ser un buen diseñador hay que… empaparse de lo que está pasando alrededor, hay que ver cuál es el modo de vida de la gente, adónde salen, adónde van, dónde se mueven.
Todos deberíamos aprender... a ser corteses, educados, a ser buenos hijos, buenos amigos, buenos compañeros de trabajo. De eso se trata la vida: de tu comportamiento del día a día.
Creo en… Dios, la Virgen, pero también creo en que uno tiene que trabajar duro, porque las cosas no caen de las matas. Esa gente que dice: “Ay, yo estoy salado”. No mijito, uno tiene que creer en su propio trabajo. Esa gente que se la pasa prendiendo velones, ¡¿qué velón chico?!, hay que fajarse todos los días, y punto.
El soundtrack de mi vida incluiría... ay bueno, de todo. Una canción sería la versión de quince minutos de “Slave to the Rhythm” de Grace Jones.
Si escribiera una autobiografía, llevaría por título... “Me encanta gozar” [Risas].
Si me defino con una palabra, diría que soy... transgresora.
[Club de Editores Valencia C.A. / Club Magazine / Todos los derechos reservados 2007]
Centenares de años después, kilómetros de geografía mediante y sin ninguna revolución, más allá de las RPM que establecen los turntables, Titina Penzini, venezolana de nacimiento, francófila de corazón y renacentista de pura pasión, celebra tan importante día, este jueves 14 en el lounge “Entre Hojas” del Hotel Renaissance Caracas a partir de las 7 pm, de la mano de dos elixires galos como son el licor Triple Seco de naranjas amargas –Cointreau- y un espumante ligado a las tierras de Champagne. Consigue Más Información de lo exquisitamente producido en Argentina –Chandon-.
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